sábado, 14 de junio de 2014

Géminis en la Individualización de la Humanidad y en el Proceso de Iniciación



Géminis en la Individualización de la Humanidad y en el Proceso de Iniciación

Por Patricia Fernández A. de Ordóñez
Colaboración de Adolfo R. Ordóñez
  1. Alice Bailey señala que la Constelación de Géminis estuvo involucrada en la Individualización de la humanidad, es decir, durante el pasaje desde el reino animal al humano, proceso que -según ella dice- podemos considerar una ‘Iniciación’, desde la perspectiva del ‘salto’ cualitativo que representa en la maduración planetaria, globalmente abordada.  
  2. Análogamente, podemos considerar que Géminis también está implicado en el Proceso de ‘salida’ del reino humano, lo que en términos esotéricos habitualmente denominamos el pasaje al 5º Reino, o -como lo designó Jesucristo- el “Reino de los Cielos” (es decir, de las Almas liberadas), el cual podría considerarse en el proceso de Individuación Colectivo otro “momento iniciatorio planetario”.
Quisiera hoy, como un aporte a esta Luna Llena, meditar en derredor de esta cuestión.

Géminis es un signo de dualidad, sus dos columnas -como las dos que había a la entrada del simbólico “Templo de Salomón”- representan todos los pares de opuestos que se nos puedan ocurrir pensar.
Consideraremos ahora, un par de opuestos constitutivo, propio e inherente a la condición humana: el de la dualidad ‘consciente/inconsciente’.
En el Psicoanálisis lacaniano, por ejemplo,  se habla del ‘sujeto dividido’ como el ‘sujeto humano’, es decir, los psicólogos lacanianos consideran que si no está establecida la división ‘consciente/inconsciente’, no se ha ‘completado’, por llamarlo de algún modo, la constitución de lo propiamente humano. Astrológicamente hablando, vemos cómo Géminis, con sus dos columnas, o con el simbolismo de ‘Los Gemelos’, representa esta condición de una dualidad constitutiva y fundante, en este caso, del fenómeno propiamente humano.
 Complementariamente a lo anterior, las variadas corrientes de ‘Psicología Transpersonal’, dan cuenta de ciertos estados anímicos (como por ejemplo los ‘sueños conscientes’, o las denominadas ‘experiencias oceánicas’), en las cuales humanos que aman, trabajan, asumen compromisos y llevan vidas creativas (es decir, ‘humanos que podrían considerarse clínicamente saludables’), parecieran trascender la dicotomía ‘consciente/inconsciente’, y sin embargo, dichas experiencias están dentro de la ‘franja’ de lo considerado ‘humano’. ¿Qué sucede aquí, entonces, considerando estas circunstancias -la división consciente/inconsciente y su trascendencia-, desde la Astrología, y en particular abordando al signo Géminis?

Desde la perspectiva de la Astrología Esotérica, podemos considerar a la Rueda Zodiacal girando en el sentido horario o en el sentido anti-horario.
  1. Si hacemos girar a la Rueda en el sentido horario (de Aries a Tauro pasando primero por Piscis), lo denominamos ‘el Camino de Ida o camino diurno’. Este camino es el característicamente recorrido por una humanidad aún infantil, que necesita adquirir experiencias y mirar privilegiadamente ‘hacia afuera’, guiándose casi exclusivamente por la información proveniente de los cinco sentidos. Es el camino de despliegue de la ‘Persona’ o ‘Máscara’. Jung daba importancia a esta instancia madurativa, pues decía que había un momento en la vida de todo ser humano en el cual era necesario ‘adaptarse’ a la realidad exterior para poder ‘ganarse la vida’, y ‘tener algo de qué vivir’, y un modo de 'presentarse en sociedad'. En este ‘Arco de Ida’, tenemos al Alma haciendo su aprendizaje en el Mundo ordonario y cotidiano.

2. Si hacemos girar la Rueda en el sentido anti-horario ( de Aries a Piscis pasando primero por Tauro), representa ‘el Camino de Regreso, o camino nocturno’. Esta parte del camino, se relaciona con el despertar de la conciencia hacia la realidad del Alma, es decir, la realidad de una Vida que está más allá de los cinco sentidos. El ‘Camino de regreso’, es un camino mistérico, según el decir de Jung, y simboliza el recorrido del humano maduro, cuya percepción se va abriendo hacia la interioridad, al tiempo que esta vivencia de apertura a los mundos internos las va ‘casando’ o entretejiendo con la ‘exterioridad’.
Veamos cómo aquí también hay una dualidad mundo interno- mundo externo (pero ya no disociados entre sí), y que por lo tanto, Géminis representa con sus dos columnas, tanto el camino de ida como el camino de regreso.
Cada uno de los 12 signos puede estudiarse desde ambas perspectivas, considerándolos en el 'Camino de Ida o desde el Camino de regreso'.

Veamos hoy, en honor a esta Luna Llena, las características de Géminis en el ‘Camino de día o de ida’, relacionado con el ingreso a la experiencia  y aprendizaje humano; y luego considerémoslo en el ‘Camino de regreso, o ‘proceso de salida de la condición humana’:

1. Camino de Ida, de Individualización humana, o de ingreso a la condición humana:

 El mismo se caracteriza por la percepción dicotómica de la dualidad, por la separación y el enfrentamiento de los polos. Esta diferenciación creciente al comienzo de la vida anímica, será una necesidad que tiene la finalidad funcional de poder distinguirnos de las ‘Aguas Matriciales’ del Inconsciente Colectivo del cual provenimos. Por ejemplo, es propio de nuestra condición anímica saludable, aprender a distinguir  entre ’yo/no yo’, o entre `mundo interno/ mundo externo’. Ésta es una adquisición que no nos viene dada desde el nacimiento, y que tampoco lo estuvo históricamente.
La distinción creciente entre yo/no yo, mundo exterior/mundo interior, fue un logro evolutivo como especie, a lo largo de los milenios; y es un logro individual a medida que una criatura pequeña va creciendo y madurando.
Esta diferenciación y distinción es considerada necesaria para poder llevar una vida anclada en el ‘principio de realidad’. Aquí observamos la acción del arquetipo geminiano en pleno despliegue.
Desde el Génesis Bíblico con la mítica expulsión del Paraíso y la aparición de los dos sexos, hasta la posición positivista ingenua que considera a la realidad material como la única fuente de conocimiento dejando a lo que queda fuera de ella como ‘fantasía’, todo esto forma parte de una octava vibratoria infantil de la experiencia geminiana: el de la separación y la división de las dualidades como aspectos o polos divorciados e incompatibles entre sí.
En la vida anímica estos dos polos constitutivos del signo de Géminis, los experimentaremos como la vía consciente separada de la vía inconsciente, una especie de gran autopista anímica con dos carriles absolutamente independientes, de modo tal que uno no permite la interacción con el otro.
Esta vivencia separada de la dualidad en Géminis, en el ‘Camino de Ida’ tiene sus consecuencias en la percepción dicotómica de todos los pares de opuestos, pues a nivel anímico habrá un ego incapaz de considerar simultánea o alternativamente de modo dialéctico a cada uno de las dos caras constitutivas de toda realidad.
Entre los géneros, por ejemplo, habrá disociación, y las lógicas masculina y femenina, respectivamente, serán consideradas como irreconciliables, alimentando el sentimiento de superioridad de un género sobre el otro, y el distanciamiento progresivo entre ambos. Y así podríamos continuar citando cualquier dualidad pensable. Lo importante es comprender que en la primera Rueda del camino humano priorizamos y valorizamos, una sola de las dos caras y rechazamos la otra. Esto hace a la experiencia sombría o primitiva de Géminis; y la cara rechazada al ser proyectada, vendrá a nuestras vidas como destino vincular.
De acá que en la familia de todo ‘materialista’ aparezca un ‘espiritualista’, o que en la casa de un conservador aparezca un ‘progre’, o que en la vida de un racionalista a ultranza se den fenómenos inexplicables y el inconsciente haga saber de su presencia - tal como le sucedía a Wolfgang Pauli antes de comprender la relación consciente/inconsciente-. O aún, que en una familia llena de `machistas’, aparezca una feminista a ultranza. Esto también representa al ‘arquetipo geminiano en acción’.

Camino de Regreso, Proceso de Iniciación, o de salida de la condición humana:

En la Rueda directa o camino de regreso, Géminis también desempeñará un rol decisivo, pues facilitará y estimulará la vivencia dialéctica de las dualidades, consideradas como constitutivas de todo fenómeno. Por ejemplo, percibiremos que el espíritu necesita de la materia 'como vehículo' para manifestarse, y viceversa; la materia -por sí sóla 'amorfa'- necesita de la 'guía in-formativa' del espíritu para que de la colaboración de ambos polos resulte una 'expresión' determinada.
La vida consciente comprende que tiene sus raíces en lo inconsciente. Y que lo inconsciente necesita de la manifestación consciente para ser ‘concientizado’ (emergencia del ‘sentido vital’).
 La lógica femenina (‘Eros’ al decir de Jung, como ‘inteligencia vinculante’), complementará a la lógica masculina (‘Logos’, según este autor, como ‘inteligencia planificadora’). Más aún, comprenderemos que ambas nos constituyen y están presentes tanto en hombres como en mujeres, con lo cual no existe la separación absoluta y cada uno va ‘hilando’ el diálogo entre ambas lógicas y comprendiendo la necesidad de la interacción entre ambos tipos de talentos.
Como vemos, en el simbólicamente denominado ‘Camino de regreso’, también actúa el arquetipo geminiano como función guía.
En la vida anímica esto va produciendo cambios perceptivos y neurofisiológicos. La dualidad deja de ser vivenciada como absolutamente separada, y de a poco va teniendo lugar una percepción dialéctica que puede, entonces, comprender y explicar fenómenos paradojales como los de los ‘sueños conscientes’ , o las ‘experiencias oceánicas’ citados, en las que la antigua y clásica separación ‘consciente/inconsciente’ o ‘Mundo externo/Mundo interno’, adquiere, ahora, un nuevo alcance.
Sólo desde esta percepción dialéctica de la polaridad geminiana, es posible entender el fenómeno de la sincronicidad, la dualidad onda /corpúsculo, o el concepto de Inconsciente colectivo y de ‘campos mórficos’ como ‘produciendo efectos’ en la vida de familias y de naciones enteras.

Los aportes científicos característicos de la Rueda directa o 'camino de regreso' (Iniciación)

Decía un Maestro del Budismo Zen: “Antes de iluminarme, el río era río y la montaña era montaña. Sin embargo, cuando estaba en el proceso de mi iluminación, el río dejó de ser río y la montaña dejó de ser montaña. ¡Pero cuando al fin me iluminé, el río volvió a ser río y la montaña volvió a ser montaña!


Hoy la ciencia, ha superado el positivismo ingenuo característico del siglo XIX. Además, ya no se piensa en la realidad física como siendo algo pura y exclusivamente material -y atómica o corpuscular-, sino que se la trata como consistiendo de información y materia con una dialéctica 'ondulatoria-corpuscular’ dada por las leyes de la física cuántica.
Por ejemplo, en psicología, Freud conceptualizó la noción de un Inconsciente Personal, es decir, la presencia en la vida anímica de un saber que trasciende a la conciencia. Jung, por su parte, va más allá y conceptualiza la noción de Inconsciente Colectivo, la presencia de un dimensión anímica -álmica-, común a la especie; esto se acerca y mucho a la ‘Super Alma’ que proponía el filósofo Emerson, y también está muy cercana a la antigua noción griega de ‘Ánima Mundi’ o ‘Alma del Mundo’.
En el campo de la Biología, Rupert Sheldrake, propone la noción e ‘Campo Morfogenético’, como ‘campos de forma o de orden' que organizan a la Naturaleza, a la experiencia y aprendizajes en cada especie.
Si bien las nociones anteriores (de inconsciente personal, colectivo y de campos morfogenéticos) no son aceptadas por la totalidad de la comunidad científica, lo cierto es que las pruebas que las demuestran se vienen acumulando de modo impresionante.
Y en Física Cuántica, se ha trascendido la antigua división entre ‘onda/corpúsculo’, pues los físicos ven que la materia se comporta de ambos modos, a veces como ‘onda’ y otras como ‘corpúsculo’, según el contexto en el que sea observada.
De modo que podríamos decir, que hoy la ciencia está señalando el camino hacia la ‘salida de la experiencia humana’, y nos está acercando a la vivencia del 5º Reino, pues si bien la dualidad sigue presente (Géminis), la división no es absoluta,  y aparece la presencia de un vínculo inseparable entre las dos caras de la misma. 




 

jueves, 12 de junio de 2014

La Historia de Srinivasa Ramanujan y la Diosa Namagiri

Adolfo R. Ordóñez y Patricia Ordóñez 
Introducción

Todos sabemos que Piscis es un signo vinculado a los sueños, a la intuición, al Mundo del  Inconsciente Colectivo y de su contenido de Arquetipos, en general. Virgo, su signo complementario, por otra parte, está regido por una Virgen.

Pues bien, verán que esta historia real que hoy les contaremos involucra al eje Piscis / Virgo.

Es una de las historias más magníficas y deslumbrantes que hemos escuchado; tanto es así, que parece salida de un cuento oriental, de ésos que nos narraban cuando éramos niños, antes de irnos a dormir; sólo que ésta vez, sucedió así, tal cual...


Historia

Había una vez, un famoso matemático indio, llamado Srinivasa Ramanujan.

Cuenta la historia que la mamá de Ramanujan ansiaba quedar embarazada y  no podía. El que sería el abuelo materno de Ramanujan, preocupado por las dificultades de su hija para concebir a un niño, invoca a la Diosa Namagiri, y le pide un vástago para su hija. Resulta ser que la dama queda embarazada, y así se establece un vínculo de sincero agradecimiento hacia esta diosa hindú, pues siente que le debe a ella el nacimiento de su hijo. La Diosa Namagiri es un personaje importante en esta historia, pues la veremos aparecer en notables ocasiones. Así que prestémosle atención.

Srinivasa nace en el seno de una familia de brahmines ortodoxos, la casta noble de la India. Pero su familia era muy humilde, tal es así que Ramanujan, a pesar de mostrar tempranamente grandes dotes para las matemáticas carecía de los medios  óptimos para estudiar en algún centro educativo importante, y por eso se convierte en un matemático autodidacta. Como sus padres carecían de los medios adecuados, lo enviaron a la escuela del pueblo.


"A los 12 años dominaba la trigonometría, y a los 15 le prestaron un libro con 6.000 teoremas conocidos, sin demostraciones. Ésa fue su formación matemática básica. En 1903 y 1907 no aprobó los exámenes universitarios porque sólo se dedicaba a sus diversiones matemáticas." [1]

Ramanujan contaba que todas las noches él dejaba su cuaderno de trabajo sobre su mesita de luz, pues estaba acostumbrado a que mientras dormía la Diosa Namagiri se le apareciera mostrándole resultados de problemas matemáticos, los cuales anotaba ni bien se despertaba.

A los 25 años, Ramanujan es alentado a mostrar sus resultados a grandes matemáticos. Así es que le envía una carta a Godfrey Harold Hardy, un distinguido matemático de Cambridge, quien por ese entonces era uno de los matemáticos más reconocidos de su época. El matemático indio le pregunta a Hardy si los resultados que él había obtenido tenían algún valor.

Hardy recibe la carta,  y si bien algunos de los resultados enviados por Ramanujan le eran ya conocidos, asombrado observa que muchos otros eran originales, desconocidos y además, correctos: El material era absolutamente innovador. Hardy se encontraba frente a un prodigio de las matemáticas. Dándose cuenta del valor matemático de Ramanujan, Hardy le contesta que podría conseguirle una beca y llevarlo a Cambridge a estudiar con él.

Entusiasmado con la noticia, pero respetando las costumbres brahmánicas, Ramanujan corre a contarle esta noticia a su madre, solicitándole su autorización para viajar y estudiar en un país extranjero.

Para su asombro, la madre se niega rotundamente a que acepte la beca. A lo cual, el matemático indio responde obedeciendo sumisamente al dictamen materno, y escribiéndole una carta a Hardy, agradeciéndole su ofrecimiento, pero "explicándole" porqué no puede aceptarlo.

Sin embargo, habría un giro en el destino de Ramanujan: por esos días, su madre sueña que se le presenta la Diosa Namagiri molesta con ella, interpelándola. En el sueño, su hijo se encontraba en una gran sala rodeado de europeos con quienes hablaba de matemáticas. Y la Diosa le objetaba a ella que primero le hubiera solicitado un hijo, para luego oponerse a que él pudiera realizar su destino.

Sin demora, al día siguiente al despertar, la madre de Ramanujan le cuenta a su hijo el sueño, y que por lo tanto, había cambiado de opinión: le daba permiso para viajar a Inglaterra.

¡Imaginémonos la sorpresa de Hardy, flemático intelectual inglés, al enterarse que Ramanujan finalmente viajaría, y el motivo por el cual ahora sí podría viajar!
¿No es ésta una maravillosa historia con bellas sincronicidades?

Principio de Sincronicidad

El Principio de Sincronicidad, enunciado por Carl G. Jung, muestra que hay situaciones que están relacionadas entre sí en el tiempo y/o en el espacio pero no a partir de la tradicional relación  de 'Causa-Efecto' a la cual estamos tan acostumbrados los occidentales. Según este principio , dos o más cuestiones pueden estar vinculadas entre sí, y esta relación ser significativa a pesar de que el vínculo sea 'acausal'. Además, esta relación entre diferentes temas, necesariamente involucra tanto al mundo externo como al mundo subjetivo, como sucede en el caso de Ramanujan. Es decir, en toda sincronicidad, hay implicado siempre, además de elementos externos, factores del mundo anímico.

Para terminar, les comentamos que como se imaginarán, hay más historias asombrosas vinculadas a Ramanujan, como también a Pauli, de quien contamos el mes pasado una llamativa sincronicidad vinculada a Acuario. Dejamos estas  historias 'leudando' en nuestra cocina interior para narrárselas en otra propicia ocasión.

Nuestros saludos.

Adolfo y Patricia





[1] Fuente: Wikipedia

Una "casualidad significativa" en la vida de Wolfgang Pauli

Adolfo R. Ordóñez 
Colaboración: con Patricia Ordóñez

Introducción
A lo largo de los veinticinco años que el premio Nobel de Física, Wolfgang Pauli, pensó junto al genial psiquiatra Carl G. Jung, acerca de la "Psicofísica(*)", se produjeron muchas sincronicidades extraordinarias, pero ninguna tan impresionante como la que aconteció el 24/4/1948, día de la fundación de nada menos que el Instituto de Psicología de Jung en Zürich, Suiza. Pauli había sido invitado por Jung para presidir tal evento. Sucedió que ni bien ingresa Pauli al Instituto, y sin que mediara ninguna causa visible, se cae y rompe un jarrón chino que portaba agua, la cual se derramó completamente.
Para comprender cabalmente esta fuerte sincronicidad, deberemos establecer primero, algunas relaciones entre la personalidad de Pauli, su obra científica y la Alquimia.

Wolfgang Pauli
Era conocido por todos sus compañeros de trabajo el denominado “efecto Pauli”. Éste consistía en la rotura de todo tipo de aparatos de laboratorio ni bien este físico entraba a un aula del mismo. Si bien este “efecto” era conocido, los años de terapia psicológica de Pauli con Jung, habían hecho que Pauli comprendiera el sentido de estos fenómenos en los cuales su psique influía, produciendo fenómenos físicos o materiales.
Como dijimos, hay una notable vinculación entre la obra de Pauli como físico cuántico (y el “efecto Pauli”), y la historia de la Alquimia y los alquimistas, quienes para tener éxito, siempre debían lograr la unión de su trabajo externo con su psique y su "trabajo interno".
Veamos:

  • Debemos a W. Pauli el “Principio de Exclusión”, el cual explica la estructura atómica de los distintos elementos de la tabla Periódica, y de la cual se desprende la Química, la Biología, la Cosmología, ..., etc.!  

  • También debemos a W. Pauli la comprensión de la llamada “desintegración beta” de los núcleos de los átomos radioactivos. La desintegración de los núcleos los transforma en otros átomos de un elemento distinto. ¡Esto bien podría ser considerado una transmutación alquímica que acontece en la ciencia del siglo XX!

  • Además de los dos hechos anteriores narrados,  vinculados a la naturaleza de la materia, a su composición y modificaciones, hechos que interesaban a los alquimistas de todas las épocas, W. Pauli estudió el pensamiento del alquimista inglés Robert Fludd. Pensamiento que podríamos denominar ‘cuaternario’, pues Fludd espontáneamente tenía en consideración al ‘espacio-tiempo’, la psique, la causalidad y la sincronicidad’ , aunque ‘no hablará de ellas’. Esta cuaternidad posteriormente fue desarrollada y diferenciada por Jung y Pauli en el diagrama psicofísico que figura en el libro sobre ‘Sincronicidad’ que Jung escribió por sugerencia y con la supervisión de Pauli. 
Pauli diferenciaba a Fludd de Kepler (científico con una mirada totalmente causalista), y consideraba que el pensamiento de Kepler era ‘ternario’, pues utilizaba sólo ‘espacio-tiempo, materia y causalidad’. Sin embargo, Pauli escribió:

“Llevo tanto a Kepler como a Fludd dentro de mí, y tengo la necesidad de sintetizar este par de opuestos [Kepler y Fludd] de la mejor manera posible.”(**)

Pauli y Jung
Tengamos presente en nuestra percepción esta relación entre Pauli con el alquimista Robert Fludd, para entender la sincronicidad de la rotura del jarrón chino.  Más abajo la desarrollaremos con más detalle.
Volviendo a la sincronicidad del ingreso de Pauli al Instituto Jung en Zürich y la rotura del jarrón chino lleno con agua, tengamos en cuenta lo siguiente:


  • China, y en particular, el pensamiento chino, están íntimamente relacionados con la Mecánica Cuántica que era la especialidad de Pauli. Este hecho –la relación entre el pensamiento chino y la Mecánica Cuántica- era reconocido por Niels Bohr, el ‘Padre’ de la misma, quien como sabemos, eligió como escudo personal al símbolo del Tai Chi cuando lo nombraron ‘Caballero de Dinamarca’. Además, es sabido que la Alquimia alcanzó un desarrollo considerable en la antigua China.

  • Vimos la relación entre Fludd y Pauli (quien admiraba al primero). Hay una relación lingüística entre Fludd –el alquimista-, y ‘flood’, que en inglés significa ‘inundación' o derrame de agua. Lo que hubo, precisamente, fue un   "flood"  al romperse el jarrón chino.

  • Carl Jung escribe en una carta a Pauli que lo sucedido se relaciona con el símbolo astrológico de Acuario, el hombre del cántaro que vuelca agua. También le explica que se vincula al nuevo Eón entrante, el de Acuario.

  • Hasta el agua tiene en Astrología un simbolismo propio: Pauli, como hombre de ciencia tenía como Función anímica principal a la Función Racional/Reflexiva, la cual se vincula en Astrología al elemento Aire, es decir, era la que predominaba en él.  Por lo tanto, la Función Sentimental/Sensible era su Función Inferior, la que se encontraba en sombra e indiferenciada en él.  Pauli tenía también problemas para entender al mundo femenino, el mundo del Ánima. Tanto la Función Sentimental/ Sensible, como el Ánima están vinculadas en el simbolismo al agua. De hecho, Pauli se acerca a Jung porque su problema fundamental era en el ámbito afectivo en el cual no sabía cómo manejarse. El mundo de los afectos era un verdadero misterio para él. De ahí el fenómeno del jarrón y del desparrame del agua que contenía, el día de la fundación del Instituto Jung en Zürich. Según explicaciones de Jung, el “efecto Pauli” se producía porque Pauli tenía ‘retenida’ esta ‘Función Sensible/agua’ en sí. Entonces, esta contención ‘se hacía sentir’ a través de esas manifestaciones físicas destructivas en los laboratorios (el “efecto Pauli”). Era como si su Ánima le pidiera ‘amor’, en lugar de tubos de ensayo y aparatos de medición. Pero cuando Pauli fue a presidir la inauguración del Instituto Jung en Zürich, gesto con el cual mostró no sólo una apertura psicológica, sino también sensibilidad hacia el mundo de Psiqué, entonces, el “efecto Pauli” se desplazó de roturas de tubos de ensayo a ‘jarrones chinos’ llenos con agua. Estos últimos, están mucho más vinculados al mundo de lo femenino y de la función sensible/sentimental/agua: Finalmente Pauli había integrado a su conciencia el mundo de los sentimientos.


En esta ocasión sincrónica, es como si el Inconsciente le dijera a Pauli: “¡Entendiste, por fin te permites la expresión y el compartir de tu sensibilidad amorosa, afectiva y sensible (el ‘desparramo del agua’).
El “efecto Pauli”  de los tubos de ensayo manifestaba el desacuerdo interno de su Ánima que se sentía desatendida.
El “efecto Pauli” del jarrón chino, en cambio, fue una manifestación de beneplácito de su Fémina interna que por fin podía comenzar a desplegarse, expresarse, y sentirse reconocida e integrada en la psique del gran físico austríaco.

Notas al pie de página

[1] (*) Así como Einstein buscó una “Teoría del Campo Unificado” capaz de integrar todas las interacciones físicas de la materia, W. Pauli trató de valerse de los principios de la Mecánica Cuántica –que él ayudó a establecer- y de la Psicología Analítica de Jung para hallar una nueva “Ciencia Unificada” capaz de integrar la Física (la materia) con la Psicología (la psique), con un lenguaje común que expresase a la vez a ambas.


[2](**)Robert Fludd mantuvo un célebre intercambio de opiniones con Johannes Kepler relativas a los enfoques científico y hermético del conocimiento.2 Su filosofía está expuesta en Utriusque Cosmi, Maioris scilicet et Minoris, metaphysica, physica, atque technica Historia (La historia metafísica, física y técnica de los dos mundos, a saber el mayor y el menor, publicado en Alemania entre 1617 y 1621). Extr. De: Link : http://es.wikipedia.org/wiki/Robert_Fludd

domingo, 8 de junio de 2014

El Mito de lo Femenino Sagrado y de lo Femenino Caído


Adolfo R. Ordóñez
Colaboración: Patricia Fernández Acosta de Ordóñez
 

Introducción

Comprender la función de lo femenino en el devenir psíquico -tanto en las mujeres como en los varones- es decisivo para facilitar el camino de individuación anímico, o proceso madurativo psicoespiritual.   Además, la cuestión de lo femenino hace a la esencia del Cristianismo. De hecho, las llamadas "Ordenes de Caballería", y los cuentos y mitos contados por los trovadores medievales, intentaban educir en los "Caballeros cristianos" las cualidades del "amor cortés" idealista y heroico dirigido hacia el socorro de las damas amenazadas por monstruos, y colaborando así con la maduración psicológica de la humanidad (como muy agudamente señaló Jung). 
Por ejemplo, el carácter acentuadamente “sensible”, “compasivo”, de “entrega” y “pacificador” de los principios sobre los que se basa la ética cristiana (como aquello de “amad a vuestros enemigos”, o eso de  “ofrecer la otra mejilla” a nuestro agresor) nos llevan a pensar que su mensaje era más fácil de comprender y aceptar para las mujeres. Por esa razón, cuesta creer que Cristo no tuviera “discípulas” de gran importancia y valor moral entre sus seguidores. De hecho, según los Evangelios -tanto canónicos como aprócrifos, más de treinta en total- éste era  el caso de María Magdalena y el de María de Betania, la hermana de Marta.


Cómo se fue 'dejando de lado' lo femenino (en hombres y mujeres) a lo largo de la historia

De este modo, nos resulta sospechoso de “machismo espiritual” grave, el haber suprimido el sacerdocio -y hasta el “papado”- femenino. Un primer triste paso, en esta dirección no integradora o excluyente de lo femenino, fue el dado por el papa Gregorio “el grande”, que además de haber consolidado el poder material del Vaticano, en el año 591 identificó a todas las Marías -salvo a la Virgen- con la figura de la prostituta, la cual originalmente no estaba identificada con María Magdalena, quien en cambio, fue una prominente discípula de Jesús. Otro paso ignominioso, fue el haber quemado en la hoguera en 1300 a Manfreda de Visconti -considerada “la Papisa” por el grupo de los guglielmitas italianos-. Luego de un siglo, la familia Visconti respondió a este acto tremendo, haciendo realizar un mazo de cartas de Tarot que incluía al Arcano de “La Papisa”  (tal como lo hacen todos los Tarot desde entonces). Esta fecha citada es cercana a la cruenta orden de matar en la hoguera en 1307 a los Caballeros Templarios, asociados a la búsqueda del “Santo Grial”, relacionado el mismo, con el “femenino sagrado”. Más o menos contemporáneamente, encontramos la destrucción en 1255 (caída de Quéribus) de los Cátaros, pueblo que -además de ejercer su derecho a la libertad de pensamiento espiritual- contaba con 'perfecti' ('los perfectos, sacerdotes y sacerdotisas), y tenía además una organización comunal horizontal, típicamente “femenina”.

En realidad, esta situación había comenzado  demonizando la ‘rebeldía intelectual’ de la “serpiente” que  mora en el  Árbol de Conocimiento (de lo que se habla en el Génesis) y el seguimiento que Eva hace de la misma. Muchos siglos después, los gnósticos se encargaron de denunciar dicha injusticia y de clarificar el sentido de este mito. Sin embargo, ello sólo les sirvió en su contra, y -al fin y al cabo- no pudo evitar la mal llamada "quema de brujas" durante los siglos posteriores.

En definitiva, con lo señalado, el “cristianismo” exotérico ha cortado la posibilidad de conexión con el sentido profundo oculto en lo femenino, así como la posibilidad de comprender la relación del cristianismo con las otras grandes corrientes espirituales. Ello permitió nutrir a la separatividad intergénero e interreligiosa, la única “herejía” verdadera en medio de la gran “familia humana”.
Sin embargo, el sentido profundo de lo femenino ha sido abordado por los gnósticos y alquimistas, y el cristianismo esotérico en general (refiriéndonos por ‘esotérico’ a lo nuclear y medular de algo).



Lo femenino en  distintas tradiciones espirituales

Para entender lo anterior, haremos una comparación con el Budismo y la Kabalá:
  1. Es conocido que Buda se concentró en el sufrimiento humano y en cómo poder redimir a la humanidad de sus desdichas psicológicas y existenciales. Para Buda esto es equivalente a la expresión cristiana gnóstica de la “Caída de Sofía” (‘Sabiduría’), la Menor, en el Mundo de la materia y de la ignorancia: Sofía  ‘cae’ a un estado de ignorancia dolorosa. Toda la doctrina y el “Trabajo” de Buda viene a intentar, entonces, restituir esa olvidada sabiduría (Sofía) intrínseca en las  Almas humanas; y llevarla hacia la ‘Bienaventuranza del Nirvana.’
  2. En la Kabalá esta “crisis existencial” o situación dolorosa y sufriente humana se expone a través del denominado “Exilio de la Shejiná” (aspecto femenino de Dios en el Mundo), acompañando al “Exilio de las Almas” , la ‘esclavitud en Egipto’ de las existencia terrenal. Según la Kabalá, las Almas pueden y deben retornar a su condición de bienaventuranza mediante el proceso del Tikún (restitución, redención). Cada alma que empieza su Opus-alquímico u Obra de Redención, se dice que es una Baal Tshuvá, es decir, ‘una arrepentida que vuelve’. Nos hace recordar aquí a la parábola cristiana del ‘Hijo Pródigo’.   
  3. Veamos, entonces, cómo desde el Budismo, el Cristianismo, la Kabalá, y otras tradiciones, se hace énfasis en esta circunstancia de la condición sufriente del Alma humana encarnada o “personalidad”, porque algo en ella está en exilio, desterrado, olvidado, y su consecuencia es la avidya, una ignorancia vital y existencial. Ésta es la lamentable condición de todos los humanos -hombres y mujeres- cuando estamos alejados de nosotros mismos, de nuestra esencia. Sin embargo, existe la esperanza de restitución/redención, que consiste en realizar las “bodas místicas” con un “Cristo interior” (Atman, Selbst, etc.).

¿Qué relación tiene esto con el simbolismo de lo Femenino Sagrado y su caída?

  1. En todos los mitos se habla de lo ‘Femenino Sagrado’, como un principio espiritual (“Sofía”) que cae en un Exilio (convirtiéndose en algo femenino desorientado, desterrado). Los mismos, se refieren simbólica y esotéricamente al proceso de maduración anímica-espiritual (proceso de individuación), y en particular, a la maduración psíquica del principio mental, el cual constituye el principio femenino por excelencia. Utilizamos aquí, como veremos, lo 'mental' en un alcance muy amplio y no restringido como solemos usarlo en Occidente.
  2. En toda la Tradición Universal encontramos un 'principio intuitivo iluminador mental' (denominado en la literatura teosófica principio budi-manásico). El mismo, que constituye lo Femenino Sagrado, está provisto con todos los dones de aquello que no ha perdido su contacto con la Fuente de la cual emana. Por lo tanto, este principio femenino sagrado se caracteriza por una sabiduría compasiva, una sabiduría cardíaca, amorosa, una inteligencia sensible e incluyente (universal).
     Sin embargo, la mente no se reduce a estas cualidades. Hay presentes en el psiquismo humano características mentales con diferentes matices. Veamos: También existe lo que suele denominarse un 'principio mental superior', que hace de puente entre esa mente intuitiva, compasiva y amorosa (recién citada), y una forma de mentalidad más estrecha, y reducida, de carácter personal y concreta. Éste es usualmente denominado ‘principio mental inferior’. 

 El principio mental superior se relaciona con esa disposición anímica que puede pensar los procesos con cierta luz y que hace de puente entre esa instancia amorosa, compasiva y universal ('Lo Femenino Sagrado'), y lo que denominamos principio mental inferior ('Lo femenino Caído', que es aquello que ‘cae’ como un rayo en la manifestación). 

A esta altura, recordemos que el tema  del que hablamos aparece como un simbolismo recurrente  en las distintas tradiciones espirituales de la humanidad.
En relación a estos tres principios -considerados femeninos simbólicamente- que acabamos de describir y   que,   insistimos, están presentes tanto en hombres como en las mujeres, podríamos dar ejemplos de su presencia en el Cristianismo:
  • La Virgen María, la Gran Madre o Madre Universal, se vincula al principio intuitivo-compasivo búdico.
  • María, la hermana de Marta, se vincula al principio mental superior (procesos mentales con cierta luz).
  • María Magdalena, se relaciona en esta analogía con el principio mental inferior, o de la ‘mente-deseo’.
Estas son las ‘Tres Marías’, que estuvieron presentes en la Crucifixión de Jesús. Astronómicamente están vinculadas al cinturón de la Constelación de Orión, que -dicho sea de paso- era la constelación adonde se dirigió Osiris, también muerto y resucitado, y adonde se dirigían al morir los faraones. También se relacionan con las “Tres Moiras” griegas, que presiden sobre el Destino…


La Mente y  lo Femenino

En el simbolismo universal siempre lo Femenino representa un espacio intermedio o mejor aún, ‘mediador’.
La Mente es un aspecto anímico que también hace de intermediario, de “vasija” o “recipiente” más transparente o más opaco, por el cual las ‘cosas’ vienen a ser en la manifestación, pasando así desde una dimensión inmanifestada y sutil, a otra material y concreta.
Veamos cómo se distribuyen  estas tres dimensiones mentales intermediadoras:
  • Arché, el Mundo Arquetípico de las Ideas (relacionadas con Budi y ese aspecto Mental Universal). 
  • El Primer reflejo inteligible en la mente humana de estas Ideas arquetípicas (relacionadas con la ‘mente superior’). La mente, como la mujer,  “concibe y da a luz” a las Ideas. 
  • La Materia, y su posterior proyección y concreción (relacionado con las ‘Sombras de la caverna’ de Platón).
Por eso, los gnósticos decían que Cristo era “el compañero” de María Magdalena (así como era el cónyuge o syzygya de Sofía), porque era Él quien la vendría a redimir. ¿Qué simbolizaba esto?  Cristo aquí representa la Individualidad Profunda en cada uno de nosotros, hombres y mujeres, el Atman, el Selbst, o Uno mismo, que viene a rescatar a la Personalidad (el rayo de la mente caído en la manifestación) de su Exilio y a llevarla de retorno a su Hogar.


Síntesis

La idea fundamental que queremos transmitir, y que se refleja en el Cristiansimo, el Budismo y la Kabalá, así como en otras Tradiciones espirituales, es la de la ‘Persona/Personalidad’  que sufre y que puede ser rescatada por la ‘Individualidad o Ser Superior’, un principio espiritual interno (simbolizado en Cristo), el Atman, o el Selbst, a través de todo un proceso u Opus alquímico, el cual usualmente es representado en doce o trece etapas.
En la Pistis Sofía (el más extraordinario texto gnóstico cristiano), por ejemplo, se simboliza a este opus alquímico en ‘las trece metanoias’ (metanoia suele traducirse por “arrepentimiento”, pero literalmente significa “más allá de la mente”), y representan las fases del proceso aludido.
Encontramos en la mitología también a ‘Los Doce Trabajos de Hércules’; y en el simbolismo astrológico a la Rueda zodiacal  con sus doce fases. En la Kabalá están los ‘Doce senderos oblicuos’ en el Árbol de la Vida  (por donde se sube y se baja).
Por lo tanto, detrás del simbolismo de lo Femenino encontramos a todos los mitos básicos que explican el camino de individuación desde la condición humana sufriente y su posibilidad de integración y armonización hacia una liberación de esa condición de limitación y desorientación.
Finalmente, queremos remarcar varias cosas:
  1. Hemos de distinguir entre el significado histórico-mítico y el simbólico-abstracto de cada ser implicado (como hacemos con Cristo), sea la Virgen María o María Magdalena. Ésta última, por ejemplo, a la vez que fue una distinguida discípula de Jesucristo, también simboliza el principio de la mente-deseo en cada ser humano, sea éste varón o mujer. 
  2. Descalificar la figura de María Magdalena, o confundir su simbolismo hace peligrar la comprensión de los procesos de la mente-deseo, subestimando la función de ese principio clave para el éxito de la 'obra alquímica' (¡Y de la 'obra  Krishnamurtiana' del conocimiento propio!). Sobre todo, considerando los problemas que han resultado en el pasado -y hasta hoy mismo- al identificar sin comprender el simbolismo, a la 'Mujer', la 'Materia' y el 'Mal', tal como acotó Jung. 
  3. Enfatizar el simbolismo psicológico 'Búdico' de la otra Gran Función de lo Femenino Sagrado (representado en la figura de la Virgen María) de ser receptivo a la Simiente Sagrada de las Ideas Arquetípicas, y dando a Luz, de modo 'Inmaculado', a todo Ser Iluminado que ya se ha liberado de su previa etapa de lucha y conflicto psicológico.



María, la hermana de Marta, se queda a los pies de Cristo escuchándolo; a diferencia de Marta que va y viene de aquí para allá. Jesús le dice a Marta que ella se preocupa y se agita por muchas cosas; sin embargo uno tiene necesidad sólo de una; y es a eso que se entrega su hermana María (Lucas 10:38-42).


Como se hace evidente en varios de los Evangelios denominados ‘apócrifos’, como el Evangelio de Felipe, y el de la mismísima María magdalena.