sábado, 26 de julio de 2014

Año Nuevo Maya: Muluk, Luna Roja





Año Nuevo Maya: Muluk, Luna Roja

 
 Patricia Fernández Acosta de Ordóñez
Hoy, 26 de Julio de nuestro calendario gregoriano, se celebra el Año Nuevo Maya. Está regido por el
sello Luna Roja -Muluk-.
La Luna está vinculada al agua, principio purificador, y es considerado sagrado en muchas culturas por ser posibililtador de la vida. Por eso, este ciclo estimulará la limpieza emocional y del cuerpo en general.
  • En un sentido luminoso, la Luna como símbolo del principio Yin,  principio receptor, canaliza y transmite al principio solar. Muluk es la Gran Comunicadora de la Luz solar espiritual, así como también posee la capacidad de transmitir la sabiduría de la Esencia. Estos son los atributos trascendentes propios de este sello. De modo que es momento de cultivar nuestra receptividad e intuición, porque los canales de intercomunicación entre las distintas  dimensiones, estarán especialmente abiertos, y nos llegarán mensajes de Fuentes profundas. 
Es un periodo que nos convoca a conectarnos con el lado femenino de nuestra naturaleza, y a desplegarlo.
La regla clave para estos doce meses será el aprender a fluir con las fases, con los ciclos. No olvidemos que la Luna rige el flujo de las mareas. Del mismo modo a como sucede con las mareas, en el plano anímico, a lo largo de este año sentiremos especialmente momentos de elevación, y otros de intensa caída. Es un año que nos facilita, por eso, el comprender las contradicciones humanas, las transiciones vitales, los cambios, y el devenir inevitable de la existencia. 
También es un período que facilita el tomar contacto con nuestro mundo íntimo, interno, el registrar la profundidad de nuestro mundo emocional y  la sensibilidad -la cual se verá sobreestimulada-.
Muluk incrementa el contacto con la familia, con los ancestros y con los vínculos íntimos en general, así como con el cuidado de la vida y de todo aquello que represente la función materna. En un alcance planetario, Gaia, nuestra tierra Madre, nos hará sentir su presencia de modo contundente. Durante este año atravesará profundos e intensos cambios. Habrá que estar muy atentos a sus transformaciones.
  • En un alcance más sombrío, Muluk representa las vestiduras, lo que hace de vehículo a la esencia. Si sólo nos quedamos con su cara externa, la máscara que cubre pero carece de vida, no se llevará a cabo el propósito de su función arquetípica trascendente. Por tal motivo, la tentación a identificarnos con la imagen reflejada en el espejo y no con el ‘alma’ será muy grande. Una existencia vacía, carente de espíritu, y por lo tanto mecánica e insensible, representa la cara oscura de este arquetipo.
En lo que respecta a la vida anímica veremos sobredimensionado el mundo emocional; y las respuestas reactivas, las susceptibilidades y expresiones defensivas desde la huella dejada por dolores pasados, estarán a la orden del día. La práctica de la meditación será una herramienta inestimable para calmar la ciclotimia (personal y colectiva) y la­­­­s tsunamis astrales que abundarán. La prueba del año será no identificarnos con las corrientes de  ánimo colectivas, y en cambio, intentar ser receptivos al principio trascendente interno.
No sólo habrá fluctuaciones emocionales, también las tendremos climáticas, y económicas, como características del año.
 La Luna asimismo puede canalizar las pasiones más bajas como la agresión, la hostilidad, la violencia, el descontrol anímico. Será muy importante, entonces, cultivar la calma y desarrollar flexibilidad frente a los cambios (representados en las fases lunares), en lugar de dar respuestas rígidas queriendo imponerle a la Vida, nuestra infantil perspectiva. Esto, el 'berrinche tan típicamente humano', sólo nos hará sentir más frustrados.
Para finalizar, Muluk nos posibilitará tomar un contacto más directo con la Fuentes del Inconsciente Colectivo, y con la Memoria Colectiva, porque la Luna rige la Memoria. Así que el trabajo con Constelaciones familiares, o con la sanación del pasado (por ejemplo, con las herramientas que nos brinda el Reiki de sanación a distancia usando el símbolo lunar), serán especialmente oportunas y fructíferas.  A lo largo de este año maya tendremos ocasión como nunca de poner en orden los traumas o conflictos abiertos del pasado.

martes, 1 de julio de 2014

La Divinidad Inmanente y Trascendente, según Rudolf Steiner

 
La Divinidad Inmanente y Trascendente  según Rudolf Steiner
 

"....En las culturas caldea y egipcia, y en particular en la concepción del mundo cuyo reflejo ha sido conservado en el Antiguo Testamento (....) el fenómeno natural coincidía todavía con la Voluntad Divina: la Providencia y el fenómeno natural eran uno. El hombre sabía que al mover su mano, en realidad, la movía lo divino dentro de él. La visión del árbol sacudido por el viento era como la visión del movimiento del brazo; una misma Providencia Divina se manifestaba en sus propios movimientos y en los del árbol.
Ya se distinguía entre el Dios Interno y el Dios Externo, pero se le concebía unintario: un sólo Dios en la Naturaleza y en el hombre. En esa época se intuía en el hombre la Presencia de un Centro donde la Providencia que actuaba en la Naturaleza se encontraba con la que actuaba dentro de él"
Esa Función Mediadora se atribuía en esa época al proceso respiratorio. Al ver un árbol sacudiéndose se decía que era el Dios de afuera; al mover un brazo, se decía que era el Dios de adentro. Cuando inhalo elaboro y exhalo el aire, el Dios de afuera entra y vuelve a salir. Así es como se concebía lo divino afuera y adentro, pero coincidiendo en un punto en el que era ambas cosas a la vez."

 
Rudolf Steiner, "La Misióin del Arcángel Micael"
Adolfo Ramón Ordóñez