martes, 24 de marzo de 2015

Parte 3: Desafíos y dificultades en el Ingreso a la Era de Acuario




(Continuación)

 Patricia Fernández Acosta Ordóñez



 Desafíos que presenta la actual transición entre Eras



2)      Factores en sombra de la era entrante (Acuario):

  •   La sombra de Acuario y de Urano en sí.

 Tengamos antes que nada presente que Acuario es un signo de Aire, por lo tanto, desde un punto de vista anímico, se relaciona privilegiadamente con la función reflexiva y la actividad mental. Recordemos, asimismo, que su regente exotérico, Urano, es en mitología greco-romana el Dios del Cielo, Creador de todo el Universo. En este sentido, Urano simboliza la Mente Cósmica. Esta era, por lo tanto, estimulará la polarización mental en los seres humanos. Desde una perspectiva sombría, es decir, cuando el arquetipo no logra integrarse a la conciencia suficientmente y se expresa de modo indiferenciado, compulsivo y masivo, podremos esperar mentes gélidas como nunca antes ha acontecido en la historia de la humanidad. Tal vez, la 2°
Guerra Mundial haya sido una manifestación temprana de la frialdad de una mente desconectada del sentir, como fue el caso del Führer alemán, quien era un uraniano (Sol en Tauro,Urano en 12°). Aquí vemos un ejemplo de la necesidad de integrar la amorosidad pisciana (talento de la era saliente), con la inteligencia creativa acuariana (rasgo de la era entrante). No olvidemos que en la Mitología grecolatina, Urano, el Dios del Cielo, retenía a sus hijos en el seno de Gea, su esposa, por considerarlos imperfectos. De modo que en su manifestación sombría- compulsiva-indiferenciada, este arquetipo uraniano constelado, no duda en destruir si las cosas no salen de acuerdo a su criterio. La mayoría de los griegos consideraban que Urano venía del Caos y que trajo a la luz al Cosmos (Orden y Belleza). En la era de Acuario, estaremos atravesando la franja entre una posibilidad y la otra. ¿Elegiremos el retorno al Caos o dar nacimiento al Orden y la Belleza?

  • La tensión entre las energías transpersonales y la función personal

Es frecuente en la actualidad, un malentendido en la relación 'dimensión personal- dimensión transpersonal'. Considero que el mismo emerge de identificar 'dimensión personal' con 'ego'. El tema del 'yo' es amplísimo y hay numerosos tratados filosóficos y religiosos, así como psicológicos, en derredor del mismo. Sin embargo, resumiendo, si se me permite, todas las corrientes psicológicas y filosófico-religiosas coinciden en considerar al narcisismo como una patología. Y como ejemplo tomemos el mito de Narciso, quien enamorado de su propia imagen reflejada en el agua, muere ahogado cuando al intentar abrazarla, se tira al estanque. El siglo XX y lo que ha transcurrido del siglo XXI serán recordados, entre otros temas, como un período de extensión colectiva del narcisismo. Este fenómeno es tan antiguo como el hombre; ya en la antigua Roma aparecen los Césares y Nerones. Sin embargo, era uno aquí, otro allá, 'raras avis', pues eran infrecuentes las 'Personalidades' integradas como una organización funcional compleja. La humanidad ha ido madurando, y con ello, ha aparecido el fenómeno masivo de 'Personalidades' que se distinguen y diferencian unas de otras. Dejaron de ser 'raras avis' y hoy son legión. Vivimos -como nunca antes- una época en la cual se difunde el culto  al narcisismo.
Como contracara, las diferentes corrientes transpersonales de psicología, nos proponen, siguiendo desarrollos previos de filosofías orientales, la apertura a dimensiones impersonales de la realidad, como la oportunidad para trascender este mal que nos puede matar como muestra el mito de Narciso.

Nadie discute que el peligro de auto aniquilación como especie, por narcisismo sobreextendido es hoy un desafío con 'D' mayúscula. Sin embargo, la falta de comprensión del sentido funcional de la dimensión personal -distinguiéndola del ego-, es decir, la falta de comprensión de lo necesario de una dimensión personal como un factor constitutivo de la condición humana;  sumado a la promoción indiscriminada de una apertura a lo impersonal, pueden también llevarnos al Caos, a la enfermedad (locura) y a la muerte. Tal vez escriba un artículo exclusivamente desarrollando este tema por la importancia que veo en la clínica psicológica de los efectos peligrosos (disgregadores de la unidad psíquica) que aparecen cuando desde el ego se busca trascenderlo (contradictoriamente, obvio), con técnicas de anulación y remoción de la 'máscara'.  Como digo, esto merece ser tratado apartadamente, me alcanza hoy con solicitarles que reflexionen si 'dimensión personal' y 'ego' (como máscara) son sinónimos, o existe una diferencia entre ambos. Si así es, debemos preguntarnos cuál es la función de una dimensión personal saludablemente desarrollada. Tal vez ésta sea, como lo proponían Brentano, Jung o Assagioli, operar a modo de 'faro que va integrando y conscientizando nuevos sentidos y percepciones provenientes de más allá, desde dimensiones transpersonales'. Ya  Jung nos ha alertado acerca del peligro existente hoy como nunca antes, de abrirnos indiscriminadamente a las Aguas Matriciales del Inconsciente Colectivo. Le ha llevado miles de años desarrollarse a la conciencia humana, abrirse camino frente a la oscuridad de un Inconsciente indiferenciado. Enfrentamos un peligro serio de zambullirnos temerariamente en la dimensión transpersonal -a la cual miramos de modo romántico como una tabla salvadora de todos nuestros males- sin tener como eje que nos sostenga en la cordura (en la razón y en el corazón), a la dimensión personal, por confundir a ésta con el ego... El desafío de esta era consiste en aprender a articular la dimensión personal con la transpersonal, para que la primera haga de vehículo a la segunda. Ésta es la tensión existente entre Urano y el Sol, hablando desde el eje astrológico Acuario/Leo.

  • Una percepción oscura del eje Acuario/ Leo:

Leo: Este punto se vincula al anterior, pero aquí quisiera señalar los modismos preferenciales de expresión narcisista, considerando al eje citado.

Leo, signo regido por el Sol, la estrella central de nuestro sistema, puede remitirnos a resonar con su cara oscura: creernos y sentirnos el ombligo del mundo. Aquí, el Sol como sombra, nos remite a la máscara,  a la identificación con la imagen que nos devuelve el espejo, lo que éste nos muestra, lo evidente. Como vemos, este registro  privilegia lo fenoménico y no el sentido subyacente detrás de lo que se ve. Desde esta manifestación oscura, 'somos lo que vemos y mostramos'. Cuando la energía vital (libido) queda retenida en la superficie, lleva a una existencia que valora  la cáscara y desecha al fruto. Conduce, asimismo al predominio de lo visual como sentido privilegiado. De aquí, que el culto a la imagen y la asimilación de una 'bella y proporcionada imagen' con todo aquello que consideramos deseable y bueno -como la salud, la espiritualidad, la bondad, etc.- nos conduzca a vivir decodificando mecánicamente la siguiente ecuación falsa: "Si es lindo o linda, si es delgado o delgada, si sonríe siempre... es bueno o buena, es saludable, y espiritual". En este registro sombrío del eje Acuario/Leo, la imagen lo es todo. Los asesores de imagen, los coachs, los entrenadores físicos, los centros estéticos, están fundamentalmente encaminados al impacto que causa 'una buena imagen' en el otro. Sonrisas relucientes y juventud eterna nos acercan al Mundo Feliz de Aldous Huxley. Ésta es la cara oscura de Leo, a la cual se suma que cada uno anhela ser centro de atención, reconocimiento y mirada. En una palabra, lo que nuestra cultura actual denomina 'éxito'. El enorme problema de esta situación, es que ningún sistema se constituye sólo con 'Figuras' que destaquen y sin elementos que hagan de 'Fondo'. Una cultura que sólo hace culto a las 'Figuras', y devalua la función del 'Fondo' (al cual se lo asocia con 'falta de méritos', 'mediocridad', 'ausencia de ambición para brillar',etc.) está condenada a un final estruendoso por colisión entre egos. 
Acuario: el egocentrismo leonino, (expresión sombría opuesta a la manifestación luminosa de este signo, de las individualidades en contacto con el centro espiritual de su naturaleza), se acompaña con las expresiones acuarianas sombrías.

En este caso, el narcisista buscará destacarse mediante la excentricidad (típicamente acuariana), el sentimiento imaginario de ser creadores e innovadores singulares. Aquí la inflación del ego lleva a competir en lugar de colaborar; ansiar para sí en lugar de compartir; sentirse creativos elegidos y destacados, en lugar de percibir la red subyacente que sostiene todo acto creativo. "Creatividad no personal, colaboración, capacidad para compartir, percepción de red integrada e interactuante" son las expresiones luminosas de Acuario. Éstas las abordaremos en el próximo artículo cuando desarrollemos las oportunidades que nos brinda la nueva era ingresante.
Ojalá este artículo los estimule a seguir relacionando lo leído con situaciones y circunstancias actuales, para que entre todos podamos acompañarlas,viendo el sentido detrás de las mismas y así concientizando las nuevas energías entrantes. 
Un abrazo fraterno, Patricia. 






miércoles, 11 de marzo de 2015

El Ingreso a la Era de Acuario. Parte 2: Factores en Luz y en Sombra


Patricia Fernández Acosta Ordóñez

En la 1º Parte reflexionábamos acerca de la característica holográfica y cíclica de la evolución desde una perspectiva esotérica.
 1) El Principio Holográfico puede definirse como sigue: “La parte de una totalidad contiene plegada  
información de la totalidad.” En este sentido distinguíamos el concepto de “evolución” darwinista clásico, con su carácter mecanicista y fragmentario, del concepto esotérico de la misma. Es decir, en este último la “evolución” implica necesariamente la maduración de la totalidad, incluidas todas las ‘partes’ que la constituyen (concebidas éstas como conformando una ‘red dinámica de relaciones’). Para expresarlo más claramente, esto implica  que desde esta perspectiva no es posible el ‘avance’ de algunos componentes del sistema, separadamente del resto. Pongamos como ejemplo a un árbol frutal: En él puede haber frutos verdes,  frutos  maduros,  y frutos "que ya están pasados". Sin embargo, el árbol en su conjunto está sujeto a un proceso madurativo, por el carácter orgánico del mismo. Así también, es importante comprender que en el ingreso a la Era de Acuario, la naturaleza toda, cada reino que la constituye, el planeta en su totalidad -y no sólo la especie humana; y no sólo algunos exponentes de este reino- están sujetos a la influencia de esta era.
2)      La evolución, además, se manifiesta respetando y siendo estimulada por la Ley de Ciclos. El pasaje de era en era señala por este motivo, la necesidad de un ‘salto madurativo’ para la especie y para la totalidad del planeta. En este aspecto, la Astrología constituye una vía privilegiada para el abordaje y  estudio de estos ‘saltos evolutivos’ potenciales.


Pasaje entre eras y Crisis vital
Hoy hablaremos de las oportunidades y desafíos que presenta el ingreso al nuevo Eón. A semejanza de como ocurre en el pasaje a través de las distintas etapas vitales en un ser humano, la transición entre una fase y la siguiente implicará una crisis vital. Y como sabemos, ‘crisis’ no sólo referencia dificultad y peligro; también es oportunidad de cruce -de salto-, de crecimiento. Por eso es importante dilucidar y desenvolver poco a poco el actual momento de transición del pasaje desde Piscis a Acuario -por la precesión de los equinoccios, según vimos- para avisorar mejor las posibilidades de maduración, la dirección que ésta toma; pero también para evaluar las dificultades específicas que la misma presenta, y estar alertas, advirtiéndolas. Si bien la evolución es holográfica, como el ser humano debe hacer un trabajo de concientización -éste es uno de sus propósitos vitales como especie-, cada uno de nosotros, responderemos a las nuevas energías entrantes de modo particular, según la asimilación a integración que vayamos haciendo del arquetipo acuariano que se está constelando. Por tal motivo, hoy introduciremos la noción de 'arquetipos en Luz y arquetipos en Sombra', que nos ayudarán a distinguir las posibles respuestas a lo que está aconteciendo en nuestro planeta.

Considero que podríamos distinguir entre los siguientes desafíos o dificultades:
A)    Factores regresivos que no aceptan el ‘salto’ a Acuario, e insisten en resonar con Piscis:
Daremos ejemplos de esto más abajo (Parte 3 del artículo), pero aquí nos referimos a las Fuerzas salientes piscianas que tironean para ‘atrás’ a aquellos sobre identificados con sus cualidades. Esta característica lentifica el proceso, dificultándole madurar. La consecuencia grave si la identificación con lo pisciano llegara a predominar es la disgregación orgánica por triunfo de ‘tánatos’ (muerte) sobre ‘eros (vida), pues la vida siempre tiende hacia la meta y el cumplimiento del propósito de la Esencia. Alice Bailey (en realidad, el "Maestro Tibetano" que escribió muchos libros a través suyo) define "el mal como un bien menor que ya debió haber cesado en aras de un bien mayor". Y la cabalista cristiana Dion Fortune, dice que "el mal es energía mal ubicada en el tiempo -así como la basura es energía mal ubicada en el espacio, tal como la tierra en un ojo-". Es decir, el tiempo de la Era de Acuario es para el despliegue y desarrollo de las cualidades acuarianas, y no para seguir insistiendo en las cualidades piscianas, que ya tuvieron antes su kairós, su momento oportuno.
  

B)    Factores en sombra de la era entrante (Acuario):
Cada era constela a un Arquetipo o molde formal que cualifica los pensamientos, el sentir, el accionar y los valores de una época, y a la vez matiza a la naturaleza toda. A. Bailey señala, por ejemplo, que a medida que avancemos hacia Acuario, irán desapareciendo las flores azules, e irán siendo reemplazadas por flores violetas. Esto es debido a que el azul es el color del 6º Rayo, que predominó en Piscis; y el violeta, es el color del 7º Rayo, regente del signo de Acuario.
De modo análogo, cuando comienzan a sentirse los influjos arquetipales de una era -en este caso, de Acuario-, la psique humana debe realizar un trabajo paulatino de concientización de cuáles características van quedando fuera de tiempo, y cuáles están viniendo a ser. Es decir, se impone un trabajo de reconocimiento, de discernimiento de las propiedades nuevas acuarianas entrantes. Comprender y acompañar las nuevas energías en depliegue que buscan tomar forma. Si esto no sucede, lo cual es frecuente en las estructuras anímicas más rígidas y frágiles, las mismas igual se expresarán (por el carácter holográfico del proceso evolutivo, como ya vimos), pero lo harán sombríamente. O sea, se expresarán como cualidades arquetipales acuarianas en sombra. Esto supone una expresión masiva e indiferenciada de aquellas, que ‘obsesan’ o ‘poseen’ a individuos y hasta a colectivos humanos. Como dijimos, en la Parte 3, daremos ejemplos de cada un de estos ítems.

Refirámonos ahora a las oportunidades:
A)    Factores piscianos maduros que integran a las nuevas influencias acuarianas:
Cada fase, era o etapa vital se sustenta sobre las previas. Entonces, es saludable integrar lo anterior con lo nuevo, pues esto emerge de aquello. Es necesario no disociarlo o ‘castrarlo’ como si por constituir el pasado fuera ‘malo’. Podemos visualizar lo previo como las ‘raíces’ que alimentan las nuevas hojas nacientes del árbol. Por ejemplo podemos pensar que cuando pasamos de una etapa vital a la siguiente, la previa queda incluida. Por tal motivo solemos decir que aunque ‘ya seamos adultos' es bueno mantener un contacto con nuestro niño interior, aunque éste constituya una etapa previa. Lo que no es sano es comportarnos como niños siendo ya adultos. En forma análoga, hay que trascender la era anterior, pero incorporando los talentos desplegados por aquélla y resignificarlos a la luz de las nuevas energías acuarianas entrantes (recuerden que daremos ejemplos puntuales de cada ítem en la Parte 3 del artículo)
B)    Factores arquetipales acuarianos en Luz:
Los mismos se relacionan con las cualidades arquetipales propias de Acuario que van siendo integradas a la conciencia. En tanto aspectos en ‘Luz’, los podremos expresar de modo espontáneo y diferenciado, es decir,  no  de forma masiva, y tampoco con invasión compulsiva desde el inconsciente, sino con discernimiento y creativamente. Aquí no hay peligro de daño físico ni psíquico, pues su manifestación se hará con medida  y al servicio de la totalidad y lo que ésta se encuentra desplegando ‘aquí y ahora’. Cuando las cualidades arquetipales de la Era en curso, -en este caso Acuario- son expresadas luminosamente, generan armonía, salud y superación de conflictos.


Desafíos que presenta la actual transición entre Eras

1)      Factores regresivos que no aceptan el ‘salto’ a Acuario, e insisten en resonar con Piscis:
  •   Fundamentalismos ideológicos con fuertes matices emocionales y/o místicos fanáticos: En tanto Piscis está regido por Neptuno y el 6º Rayo, como Arquetipo en retirada, sus rasgos
    sombríos se expresarán mayoritariamente como  manifestación cristalizada y rígida del campo astral/devocional. Esto lo observamos en el gran riesgo de guerras por motivos religiosos (o con otros motivos inconfesables que utilizan a personas fanáticas como medio para aquellas).
  •  Intolerancia a la diversidad (de credos, razas, culturas, etc). 
  •  Inmolación por ideales.
  • Emocionalidad extrema, descontrolada. El plexo solar tanto individual como el colectivo  cuando se encuentra sobrestimulado tiende a la percepción  dual, disociativa y dilemática de la realidad, lo cual engrosa el espejismo de la separatividad.  Piscis es un signo de agua, y el plexo solar se relaciona con las emociones primarias que buscan asegurarse la supervivencia. De ahí que una vibración pisciana elemental resuene con ese centro energético.  
  •  Sentimiento nacionalista fanático. Esto también forma parte de la expresión sombría pisciana, junto con el fundamentalismo religioso; y ambos son expresiones de un plexo solar sobredimensionado. Los puntos anteriores citados y éste lo vemos corporizado en nuestro planeta particularmente en la zona de Medio Oriente, con lo cual, se nos impone a cada uno de nosotros meditar en dicha problemática porque ésta es la expresión en alcances masivos y colectivos de un aspecto retrógrado
    fundamental vinculado a la sombra psiciana. Y en este sentido es un desafío para cualquier ser humano. Hasta hace poco también en Irlanda, y hoy, en la zona de Rusia y Ucrania; encotramos la misma condición, mezclada en todos los casos, con motivos políticos e intereses extra religiosos que se aprovechan de las debilidades del arquetipo pisciano en su expresión sombría. La expresión endogámica y clánica de la era saliente como una manifestación de la octava inferior de Piscis, es decir, de  la Luna cuando vela a Neptuno, es un rasgo regresivo y un desafío a trascender, que anida en cada país y en cada ser humano. Hay que estar muy atentos para no alimentar esa semilla que pertenece a otro estadio ya transitado por la humanidad. Sin embargo, como vemos, la atracción magnética de la ilusión de la separatividad es aún sumamente intensa.
  • Percepción de la forma sombría en la relación 'Maestro/Gurú - Discípulo'. Esta relación en su aspecto sombrío implica una devoción ciega,  una idealización del Maestro y un sometimiento del discípulo. La modalidad vincular mencionada está aún omni distribuida por todo el planeta.
    No hay ‘zona’ planetaria libre de esta tendencia. Aquí también es muy importante que cada uno de nosotros realicemos un trabajo de concientización de nuestra propia sombra, ya sea que proyectemos de modo absoluto la autoridad sobre figuras externas, o que nos veamos velados por el espejismo de ‘Guruismo’. Siempre es bueno tener presentes las sabias palabras del Buda: “Sed lámparas para vosotros mismos”. Esto no es incompatible con el sentir agradecimiento y genuino afecto hacia aquellos que fueron nuestros docentes: La desconsideración, y la ausencia de reconocimiento y gratitud a la función docente -la otra cara extrema de la relación 'Maestro-Aprendiz'-, es un rasgo sombrío uraniano-acuariano, como ya veremos oportunamente… Por eso, es decisivo comprender que una era entrante (en este caso Acuario) se levanta sobre los aprendizajes incorporados en la anterior (Piscis). La relación balanceada del vínculo Maestro/Aprendiz, será uno de los temas a meditar a lo largo de la nueva era.
  • Exceso de Controles, búsqueda desmedida de rendimiento y eficiencia:  En cada era,
    siempre está involucrado todo el eje, en este caso, nos referimos al eje Piscis /Virgo, y a la cara oscura de Virgo: Una manifestación de la sombra de Virgo se observa  privilegiadamente en Europa pero también en otros países, en los controles crecientes sobre los humanos (en impuestos, trámites, maximización del rendimiento y la eficiencia,etc.). Estos controles, y seguimientos obsesivos y minuciosos constituyen la famosa 'jaula de oro' burocrática de la cual hablaba el sociólogo Max Weber, y a la que señalaba como un signo del final de una cultura. (Continúa)