viernes, 30 de junio de 2017

Kabbalah y Doctrina Secreta - Día 1

Desde el polo Material a la Mente; y del polo Espiritual, a la Supramente

Desde el polo Material a la Mente; y del polo Espiritual, a la Supramente

por Adolfo Ramón Ordóñez


Según la Eterna Sabiduría, todo Universo es el resultado de una doble ‘convolución’ entre los dos polos inseparables (como ocurre en el magnetismo de los imanes), el del Espíritu Uno y el de la Materia Múltiple. Desde el Espíritu en el que todo está envuelto o ‘plegado’, hacia abajo, involucionando (o ‘sembrándose’) en la Materia; y después de llegar al nadir, y alcanzar el equilibrio en este punto inferior, regresando (o ‘germinando’) en un arco evolutivo otra vez hacia arriba, hasta el zenit espiritual.
Ahora bien, se nos aclara que –en cualquiera de sus múltiples expresiones- la Mente es sólo una forma preparatoria, y que deberá ser corregida (a través del tikún, nos dirán los kabalistas) de una Conciencia más vasta, profunda y verdadera. La Mente surge en la Materia a través de los órganos físicos, percibiendo las ‘sombras’ de la oscura ‘caverna material’ de Platón. Así va preparando a nuestro conocimiento para que pueda alguna vez reconocer los ‘objetos’ verdaderos. Y luego, para que se vaya volviendo cada vez más receptiva de la Luz, las Visiones y las Verdades del Espíritu, que son Una. Pero la Mente no deja de ser siempre un instrumento de análisis y síntesis, pero no de ‘Conocimiento Esencial’. Citando a Sri Aurobindo: “La Mente es un pasaje, no una culminación” [“La Vida Divina”, Libro 1, Cap. XIV]. La conciencia analítica o divisora de la Mente, sólo puede conocer por fragmentación, por división, o por distinción. Además, en ella la idea es una abstracción, y la voluntad es algo que tengo o de lo que carezco, y ambas son diferentes de lo que soy. En todo caso, en el lenguaje filosófico de la Samkhya, la Mente está siempre ligada a Prakriti, más que al Purusha.


Pero, más tarde o más temprano, nuestro Destino Evolutivo nos hará salir de los duros padecimientos de la ‘esclavitud en la caverna’, e ir hacia ‘el Sol y el aire libre’. Sin embargo, como bien remarcaron tanto  Aurobindo como Dhwal Kuhl, 

Sri Aurobindo

Dhwal Kuhl
ya sea el Platón de “La República”, el Moisés del “Éxodo”, o el Cristo de los “Evangelios”, nos mostraron que la verdadera liberación no es una 'huida' del mundo hacia el Nirvana, sino que, como nobleza, obliga a regresar, y en una ‘Entrada Triunfante’ y Avatárica del Espíritu, ‘caminar sobre las Aguas’ de la Materia, demostrando así que ambos polos son divinos. En el lenguaje de los Vedas, ‘actualizado’ por Sri Aurobindo, estamos destinados a pasar, desde la Humanidad Mental, al “Reino de los Cielos” Supramental ¡Pero descendido a la Tierra! A caminar como ‘Dioses’ sobre esta Tierra.




A fin de clarificarnos, digamos que, a diferencia de la Mente, la Supramente conoce por Identidad y Unidad, y no por separación. Pues para ésta última, la Idea es el Ser auto-iluminado, y conlleva la Voluntad-Energía de expresarse en la sustancia (el Fohat de H. P. Blavatsky). La Supramente es Una verdadera Trinidad ‘creadora de los Mundos’.
Los ‘Dioses’ (o debiéramos decir mejor: los ‘Arquetipos’) de los Vedas, en verdad y esencia, son sólo los múltiples Poderes de la Supramente (como lo son las Sefirot del Adam Kadmón, irradiado del Or Ein Sof o ‘Luz Infinita’ de la Kabaláh –que para nosotros, es Oscuridad’-). Nacidos de Ella, y morando en Ella como en su Hogar, son ‘Verdad-Conciencia’ en su Conocimiento (Da’at), y en sus Obras, una ‘Fuerza-Consciente’ los posee  y guía con un conocimiento perfecto y directo de la cosa por hacer, de su Esencia y su Ley.





“Arriba, la fórmula del Uno eternamente estable e inmutable; abajo, la fórmula de los Muchos que, eternamente mutable, busca pero difícilmente encuentra en el fluir de las cosas un punto de apoyo firme e inmutable; en el medio, la sede de todas las Trinidades. [“La Vida Divina”, Libro 1, Cap. XIV]. Es el ‘Trino Logos’ de H. P. Blavatsky.



jueves, 8 de junio de 2017

Las Siete Claves del Simbolismo Universal (PARTE 1 )

Las Siete Claves del Simbolismo Universal

(Parte 1)


a cargo del Dr. Adolfo R. Ordóñez

  • Clave Cosmogónica o Metafísica
  • Clave Psicológica
  • Clave Astronómica- Astrológica
  • Clave Teogónica
  • Clave Científica
  • Clave de los Avatares o Religiosa
  • Clave Fisiológica o Física
Lugar: Sociedad Teosófica (Rosario, Argentina), Santiago 257
Fecha: Sábado 10 de Junio
Hora: 19 Hs.
Entrada Libre y Gratuita